Un comentario que recibió el rechazo de todos y una ejemplar respuesta de Aerolíneas Argentinas
El trabajo de los profesionales de comunicación destinados a la atención de los perfiles o páginas de las empresas en las redes sociales resulta muy importante. Más aún, cuando estos profesionales han adquirido los valores de la empresa que integran. Y eso fue lo que sucedió hoy (22) cuando un pasajero racista recibió una ejemplar respuesta de Aerolíneas Argentinas contra la discriminación.
Todo comenzó cuando Andrés Horacio Pignataro -quien se declaró pasajero- criticó lo que, para él, era un importante descenso en la calidad del servicio ofrecido por la aerolínea. Es que, según esta persona, los estándares de belleza que cumplen las azafatas de Aerolíneas Argentinas están lejos de ser los adecuados.
Y en casi una expresión o creencia popular clásica que afirma que lo de antes fue mejor, este pasajero entiende que antes, Aerolíneas Argentinas ofrecía otro nivel de calidad, ya que sus azafatas eran, según su opinión, más lindas de lo que son en la actualidad.
«A mí lo que me llama la atención es el bajo nivel de azafatas que tiene la empresa», así comenzó una historia que se viralizó más rápido que cualquier campaña viral y generó un rechazo multitudinario y casi por unanimidad de toda la población en las redes sociales. Decimos casi, porque simpre existe aquél que, por hacer una broma o por defender lo indefendible, apoyó el comentario desubicado del pasajero.
A lo anterior, el pasajero agregó que «antiguamente (las azafatas de Aerolíneas Argentinas) eran altas, esbeltas, imponían respeto, ahora toman todas chicas bajas y gorditas, y deja mucho que desear el aspecto en vuelo«.
El profesional de comunicación, rápidamente, emitió lo que sería una excelente respuesta ejemplar de Aerolíneas Argentinas contra la discriminación y el racismo. Es que sin acudir a adjetivos o calificativos fuera de lugar, con una maestría e inteligencia destacable, dejó en offside al pasajero racista.
Lo cierto es que, simplemente, con una enumeración de los requisitos exigidos para que una persona pueda trabajar como tripulante de cabina y una breve aclaración, demostró que el comentario realizado por el cliente era -por lo menos- poco feliz.
«Los prejuicios no salen a volar y los dejamos en tierra», remató el community manager de Aerolíneas Argentinas en Facebook, a quien felicitamos por su astucia. A continuación, compartimos la imagen del mensaje ya que éste fue eliminado por el mismo pasajero.
Sin dudas, se trata de una excelente respuesta que, a posterior, se transformó en una gran acción de marketing viral. Quienes amamos viajar sabemos que en un vuelo siempre es preferible una tripulación atenta, profesional y respetuosa a una tripulación que cumpla con nuestros estándares de belleza personales.
